La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

lunes, 16 de enero de 2017

8 años atrás

Cuando estudiaba primero de periodismo -madre mía, primero...- el profesor de Lengua y Literatura nos dejaba escribir sobre algo los últimos 5 minutos de clase, el decía un tema, una palabra, y nosotros desgarrabamos el alma. Quien quisiese luego se lo podía entregar, el profesor lo puntuaba del 1 al 10 y luego lo tenía en cuenta a la hora de hacer el sumatorio de notas finales. No servía de mucho, pero esos 5 minutos me encantaban. Ninguno de aquellos textos que escribí obtuvieron el sobresaliente, y la verdad es que acabaron todos en la basura, después de tantas mudanzas... creo que solo conservo uno.
Y en realidad tan solo recuerdo el tema del único que conservo "por qué quieres ser periodista"; wuau, se me pone la piel de gallina al recordarlo. La mayoría de los alumnos que escribimos aquel día nos sentimos decididos a escribir, nos estaban preguntando en realidad el sentido de nuestra vida en ese momento. Antonio Dueñas lanzaba a sus alumnos una pregunta que sabía que no causaría indiferencia. Me sentí libre escribiendo , me sentí auténtica, comprendida. Alguien se había interesado por nosotros, por la razón que había hecho que muchos de los que estabamos en el aula 801 nos mudaramos  de ciudad y de ideas. La razón que nos impulso, sin saberlo, a dejar atras a los niños que fuimos en la escuela.
Jamás escribí buscando la máxima nota, hubo quienes calaron mi forma de escribir -como Félix Rebollo- y otros que no; pero eso nunca me ha importado. Jamás conseguirás que la humanidad te entienda, me conforno con entender mi mundo, el que han creado mis ideas.

(((maca)))

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