La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Piel vivida

Adoro las manos de las personas mayores, esas manos llenas de manchas oscuras, con la piel demasiado dada de sí quizá para abarcar todo en la vida. Las manos de mi abuela son así, elegantes, pero de persona mayor claro; es lo que tiene tener 88 años y vivir todo lo que ha vivido.
Las arrugas son risas a carcajadas en momentos de máxima felicidad, las ojeras es la acumulación de noches sin dormir pensando en qué hacer por ver mejor a los hijos. Los dolores de cabeza tienen la misma razón, y los pasos lentos que dan ahora es porque hace años corrieron como el viento detrás de sus sueños. La vida es así, naces sin saber andar, más adelante sientes que eres capaz de correr como un guepardo y quizá a los años tengas que ir en silla de ruedas.
Mi abuela ha tenido suerte, porque si ahora no ve es que sus ojos ya son incapace de asimilar más cosas bonitas, de tantas que ha visto a lo largo de su vida. Ha conocido el mar de mil ciudades, y ha viajado mucho al lado de su marido: siempre juntos.
Mi abuela dice que de todo hay que sacar la parte positiva, ella es así, andaluza, y no puede evitar ver un rayo de sol entre las nubes. Es admirable.
Por eso las personas mayores me enternecen y me causan tanto respeto. No todas claro, solo las que han vivido, como yo digo... VIVIDO con mayúsculas. Las personas mayores son supervivientes de sus miedos y sus penas, son publicistas de sus nietos y sus sonrisas; son héroes, siempre , sin duda.


(((maca)))


1 comentario:

  1. ¡¡¡Qué maravilla de escrito y qué inmensa Suerrrrte tengo de ser la madre de esta escritora tan sensible y de ser la hija de la protagonista de Piel vivida!!!
    De corazón a corazón Siempre Gracias.

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