La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 9 de enero de 2013

Limpiar nuestras calles

Lo bueno de esta ciudad es que se empapa de recuerdos y aun así no duelen ni aunque se claven. Lo bueno de Madrid es que tiene tantas esquinas para llenarnos de besos que siempre habrá alguna nueva para comenzar nuevas historias, desde cero.
Hay calles que ni aunque se mueva el aire traen siempre un olor a viejo, unas son agradables y hasta se siente el calor del abrazo de un abuelo. Otras huelen a miel y risas, otras son frías y oscuras; en algunas solo llueve. Las hay limpias y sucias, indispensables en mi historia y otras secundarias que podrías borrar incluso sin quererlo.
Lo bueno de esta ciudad es que sus calles se reciclan: en una misma calle pude recibir un beso, sufrir una despedida, llorar a lágrima viva y dejarme llevar como el humo de un cigarro. Lo bueno de ello es que las calles admiten todo tipo de sueños, no tienen un papel donde firmar qué es lo que allí se ha vivido; sin más, cada uno recuerda lo que quiere y si hay cosas que prefieren olvidarse se olvidan y se limpian así las aceras, llenándolas de nuevas vivencias.
Estoy pasando la escoba, vaciando en un contenedor gigante los basureros de cada manzana que tenga recuerdos inútiles y feos y voy a hacer el mayor reciclaje de la historia. No podemos decir al cien por cien qué cosas nos afectan y qué cosas va a retener nuestro cerebro, pero si podemos decidir qué queremos, y con ello llegar hasta donde podemos; que es siempre más allá de donde nos lo hayamos planteado.


(((maca)))

1 comentario:

  1. ...Me sigues asombrando...¡¡¡Qué inmeeeensa Suerrrrrte tenerte...!!!TU madre.

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