La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Nos apresuramos vertiginosamente a lo desconocido

En noches como estas, en las que no soy capaz de dormirme y el reloj sin tic tac me avisa que pasa el tiempo, se cuela el vértigo por el leve espacio que dejan las contras de las ventanas. Se me entornan los ojos y la cabeza da vueltas sobre el mundo y la almohada.
En noches como estas, en las que me imagino en un futuro cercano sonriendo recordando este nuevo comienzo, que sé que lo que me depararán los días no llega a ser ni imaginable... siento que algo se queda pendiente, y que no serán suficientes las gracias que pueda llegar a dar a nadie.
Una nueva vida se engendra, los pequeños van aprendiendo a gatear, a decir sus primeras palabras... conseguirán andar y creerán sentirse libres. Mis hermanas que hace años jugaban con sus muñecas y hace menos pretendían darme lecciones de vida adolescentes se han convertido en madres, o en madre primeriza en unos meses. Y mis hermanos estudiantes ya trabajan o, por fin, dejaran de ser estudiantes en poco tiempo; si es que todo avanza.
Llueve fuera, suena suave la lluvia al caer del tejado liso, frío como la escarcha. Recuerdo la ciudad de la que vengo, a 600 km de donde me encuentro ahora y mi cuerpo deja al vértigo apoderarse de mi espalda. Que nadielo confunda con miedo, no es duda tampoco; se llama vértigo.

(((maca)))

sábado, 8 de septiembre de 2012

A mi madre

A mi madre cuando no le pido que calle y calla porque sabe que no quiero que pronuncie esas palabras. A mi madre cuando le da por abrazarme y no lo hace para no sentirme agobiada, y por las veces que me abraza como si quisiese protegerme de todos los males de la vida.
A mi madre cuando esta preocupada y ametrallea el aire con sus mil preguntas guardando las otras tres mil que le ahogan en su cabeza de plata, a mi madre que está cansada pero parece que nunca se cansa.
A ella, a la que me  vió nacer por vez primera y me ayudó a hacerlo otras tantas veces, a ella que me acunó cuando lloraba, a ella; por cargarse a sus espaldas todos mis dolores y angustias y repartir entre todos sus alegrías y victorias.
A ella, por salada y dulce.
Por guapa.
Por echarme de menos, por quererme sin límites e inmiscurse en silencio y con tacto en cada cosa que gira.
Nai: nuestra y mia, porque tú no eres solo madre mia, pero yo solo soy tu hija. Solo tú eres mi madre, la mejor que podría haberme tocado en el sorteo de la vida.


(((maca)))