La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Siempre quedarán "gracias" pendientes

Si me siento en un sofá o sillón siempre me pongo un cojín entre el cuerpo y las manos, prefiero el té al café y en caso de tomarme un coffe soy más de ponerlo con leche. Me gusta tener el pelo largo pero cada X meses me apetece un buen corte y lo hago, tambien suelo arrepentirme de hacerlo. Si me dicen que cualquier crema o champú contiene un ingrediente nuevo, exótico, ya sé que va a gustarme aunque luego quizá sea lo mismo de siempre solo que con un diseño mejor del frasco y el doble de precio.
Cuando huele a marea baja no digo "que asco" porque eso significa que estoy en La Coruña o como mínimo en el norte y eso es bueno siempre, ese olor me trae muchos recuerdos buenos.
Sé bien cuales son mis fallos y me cuesta afrotarlos. Tengo vértigo pero intento arriesgarme y orgullosa digo que más de una vez he cruzado un puente andando, y sola. Soy independiente, quizá demasiado, o puede que más que independiente sea comodona; ya sabes, ni contigo ni sin tí.
Soy muy de familia, muy de amigos, y también a veces necesito estar sola; tener mi espacio, mi propio oxígeno, y una libreta donde escribir lo que quiera sin que nadie me pregunte qué estoy haciendo.
Adoro pasear y pararme en cada escaparate, dejarme influenciar por cada prenda nueva y no llevar nunca medias,  aunque llueva o haga frío.
Me gusta saber que dormimos bajo la misma luna y que probablemete tatareemos las mismas canciones. Prefiero lo salado a lu dulce, aunque nunca pondré mala cara si me regalas unas lenguas de gato, como cuando era pequeña, por mi santo.
Me gustan los niños aunque a veces me entiendo mejor con los perros, el 99% por ciento de los gatos no me transmiten nada y los caracoles me dan mucha grima.
Me gusta las duchas de agua fría; aunque sea el último minuto lo hago siempre de cabeza a pies con el agua helada, creo firmemete que eso alarga la vida.
Me tranquiliza hablar con el abuelo, y sigo haciendolo aunque no sea en persona, aunque para hablarle tenga que ir haciendo playback por la calle o hablar sola en mi cuarto. Adoro el aroma de su chaqueta, el de los armarios de su casa y de la abuela, las tortillas de Gori y los besos de mi madre.
Soy una gallega orgullosa y no podría vivir sin volver a La Coruña, y tampoco podría vivir allí eternamente. De Madrid me ha enamorado su noche y su día, su gente y polución; sus bares, su música, el agobio del metro y los edificios, sus calles, sus excentridades y la duda de si será esta siempre mi segunda casa.
Disfruto viendo fotos, no creo que siempre sea cierto eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor pero sin duda retrocedería mi vida en muchos momentos. Creo que no me arrepiento de nada, estoy segura de que no guardo rencor a nadie por nada y evidentemente el que nada no se ahoga.


(((maca)))


2 comentarios:

  1. ¡¡¡Ya echaba de menos otro escrito en tu blog y me has alegrado el día!!!
    Te retratas muuuuy bien pero olvidas un detalle:"Soy el séptimo regalazo de Dios para mi madrrre y sé que,todos los días,da las gracias por ello".
    Más no sé quererte.Mamá.

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