La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

martes, 21 de junio de 2011

Madrid

Sola, déjame sola llorarle al tiempo,
sola, que rehúya tu silencio.
Lágrima que crece y no nace,
temblor de dedos,
garganta seca,
busco humedad y no la encuentro.
Lloro sin materia,
falta fuerza en grito
y no pronuncio lo que digo.
Hablo con gestos,
el aula se achica,
me esteremezco.
No te encuentro.
La despedida cuanto más corta más fría,
y si no existe daña:
como el hielo en el corazón,
compunjido por tu estaca.
Dejo de soñar porque se ha cumplido el sueño,
y los pajarillos cantan,
y las nubes se levantan.
Yo, con el sudor del segundo anclado,
tú, con el tedioso olor del tabaco.
Yo me voy, os dejo lejos,
tú no miras, eres cemento y hormigón,
calor y frescura,
soñar y sueño.
Vuevle a cobijarme cuando me recuerden,
sonríeme como tú sabes,
no hagas que olvide que te odie y hoy te quiero.
Madrid cierra los ojos para no verlo,
las despedidas duelen si se ha querido,
y si no existen daña:
como el hielo en el corazón,
compunjido por tu estaca.


(((maca)))

2 comentarios:

  1. Venga, más competencia en la poesía. Y además buena, lo que faltaba.

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  2. Precioso! Es buenísima!!! Arriba peque!!! Bueno ahora toca despedidas y eso duele! En poco tocará pasarlo bomba, vacaciones, playa... MUAAA

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