La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

viernes, 25 de febrero de 2011

Sorpresa


"Papá cuentame otra vez ese cuento tan bonito..." dónde tu eras el protagonista.
Papá cuentame cosas.

Escucho Ismael Serrano como hacía tiempo que no lo hacía y consigo quedarme completamente tranquila, como si no existiesen cosas pendientes: estoy agusto y no pienso en nada más. No consigue dormirme pronto y no tengo nadie con quien hablar, nadie que me distraiga esta noche pero, ¿y qué? así estoy demasiado bien.

Cuando salí del portal cogí el teléfono y lo llamé, bueno, más bien le dí un toque, no sé porqué, sería que me acordé de él.
El sol estaba en lo más alto del cielo y calentaba la calle, me animó salir así con ese día tan bonito y comprobé enseguida que me contestaba a mi llamada. Me estaba llamando sí, no era una llamada perdida. No hablamos de nada especial, no fue demasiado tiempo pero hablé como si nada: como si no me costase hacerlo, como si lo hiciesemos a menudo y simplemente me interesase saber qué tal está.
Sé que te sorprendí, tu voz lo disimulaba pero por lo que me conoces sabes que no soy de las que siempre llama.
Vas a colgar y como siempre que acabamos la conversación o monólogo, acabas con un "te quiero", a veces incluyes el "rata-peluda" con el que me llamabas más de niña... solo a veces. De pequeña no me gustaba que me llamases así, ¿te acuerdas? No sé porqué lo hacías pero ahora lo pienso y me sale una sonrisa, vaya nombrecito... podrías haberme puesto otro. En fin, que acababas la conversación con un "te quiero ..." y me salio decírte que mañana llegaría allí, a Coruña, no sabía si te lo diría o no pero me salió sin pensarlo y te quedaste callado. Reaccioné y dije que solo sería el fin de semana, que bueno... que tenía que dejarle y ... en fin, "te quiero".
Un beso...
un beso...
Creo que no se dió cuenta de qué le dije, si fue consciente al menos no dijo nada pero quien sabe si lanzó un cohete; desde Madrid no pude verlo.
Colgué el teléfono y pensé, "¿Maca que has dicho? ¿Te quiero?".
Y entonces pensé cuando habrá sido la última vez que te he dicho eso, cuando habrá sido la última vez que habrás oído esas palabras de mi boca... Una vez me dijiste que te lo dijera y yo, al rato, solo dije: "que sí, que sí... eso"; y hoy, ¡te lo he dicho!
No sé, por si no lo sabes el sol me afecta ... creo que positivamente.
Y sí, no quiero que me leas pero aun así quiero escribirlo que vaaale ... sí... supongo que te quiero.


(((maca)))

2 comentarios:

  1. Maca es precioso,me ha encantado!

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  2. Una entrada preciosa, Maca, me ha gustado mucho.
    Decir te quiero resulta dificil, y cuando lo decimos nos quedamos sorprendidos.

    Un abrazo

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