La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

martes, 25 de enero de 2011

La vida es un manicomio

Ya no soy la primera en dormirme, a lo mejor es un síntoma de haber crecido; no sé si tengo insomnio, más que eso creo que son ganas de seguir viviendo... no tengo ni idea.
No me preocupa que no se me cierren los ojos, si no puedo hacerlo pues pienso, leo, escribo, medito. Si los ojos no se cierran los dejaré tranquilos, el agobio y la presión no llevan a nada bueno.
Mañana es martes, creo que hoy ha sido el día menos querido de la semana, no me gusta pensar que nadie le quiera... al menos lo saludé con aprecio: no tuve clase y con tanto teimpo libre he pensado que mañana puedo ir al cementerio. Cementerio, mmmm, no suena divertido pero me apetece realmente. Podría llamar a alguien a ver si van, a ver si alguien quiere llevarme pero lo cierto es que quiero levantarme pronto, con la alarma del móvil y con la duda en mi cabeza de porqué madrugo si no hay clase pronto. Quiero ducharme y no pensar nada con el agua cayendo en mi cabeza encharcada, quiero beber sin que mi cerebro busque el agua y quiero salir a la calle helada. Iré en metro hasta Moncloa y allí me he enterado que tengo que cojerme el 601... me deja cerca. Antes compraré flores; claveles rojos y blancos. Bonitos, claros como a quien voy a dar un beso.
Mañana me despertaré y aun dormida saldré a la calle con rocío, dormida buscaré el autobús y me subiré en el. No sé que haré, me quedaré delante de mármol blanco gravado con el nombre más bonito. Me quedaré delante, colocaré las flores y no sé, aunque lo supiese tampoco iba a contarlo: hay cosas que se queda uno consigo.
No me duermo y eso qué importa.
En fin, ya no tengo frío. La vida es un manicomio.


(((maca)))

1 comentario: