La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Para el abuelo


El abuelo sentado en el sofá: mirándolo de frente en la esquina de la derecha, al lado de la televisión siempre apagada. Está un poco encorbado mirando unos papeles a través de su lupa, lleva las gafas en la punta de la nariz y solo presta atención a esas pequeñas letras; no sabemos que está leyendo, no nos interesa: somos sus nietos, un poco más jóvenes que ahora, y pasamos por el pasillo sin preguntarnos qué es lo que llama tanto la atención del abuelo. Cruzamos el pasillo una y otra vez con otros primos en fila india y sin mirarle a los ojos.
Mamá se nos acerca y dice que nos sentemos a su lado, es la Navidad de 1999, 2000, 2001... Somos algo más pequeños y nos asusta sentarnos ahí, en el sofá granate que nos ha dejado un hueco. Sabemos que hoy el abuelo no nos va a contar historias divertidas, sino más bien nos preguntará por nuestras notas y después vendrá la consabida charla de todos los años.
Era un clásico de todas las Navidades: no lo era solo en esa época del año, podría ser cualquier día pero eran esos los que tenía para reunirnos a todos e intentar amansarnos. El abuelo siempre ha querido hacernos pensar, cosa que él ha hecho hasta el último segundo: utilizar eso tan útil que hay encima de los hombros.
Al final obedecíamos a nuestra madre e íbamos a sentarnos al lado del abuelo, le sonreíamos y le decíamos -"¿qué tal abuelito?"- como si el abuelo fuese un ser diminuto y débil, como si fuese tonto y sonase mejor acabar la palabra en -ito. Él dejaba su lupa y papeles a un lado y era ahí cuando te dabas cuenta de que no había escapatoria: como poco diez minutos de charla continua, más bien monólogo del que nunca sacabamos nada en claro. Que pena. Era complicado atender y comprender teniendo en cuenta que tendríamos unos diez años menos que ahora y que a esa edad no eres capaz de asimilar lo que te dice una persona con un coeficiente intelectual superior al tuyo: vamos, que lo que nos intentaba enseñar el abuelo no era asimilable. Es triste, pero me río recordándolo: me gustaría volver a tener esa edad y que el abuelo me regañase por las notas, me repitiese que fuese buena con mis padres... todo eso en su idioma claro: tan lleno de ironía y palabras abstractas para mí entonces.
Me gustaría también volver a esos primeros días en los que el abuelo estaba ingresado, no por su dolor ni la incomprensión de todos; sino por la última media ahora. Ese noviembre de 2009... Yo salía de clase y me cogía el autobús "U" que me dejaba en el hospital de Moncloa, María salía del trabajo y llegaba también y así lo mismo en coche cada día Tere, la abuela, Tonin... Venían también el resto de primos que podían, el caso es que el abuelo siempre estaba acompañado y atendido. Cuando ya se hacía tarde Tere se iba con la abuela a casa, Tonin que se quedaba a dormir allí bajaba a la cafetería a cenar un triste sandwich y fumarse un cigarro y era entonces cuando nos quedabamos los tres: el abuelo, María y yo. Siempre aprovechaba para estar un poco más juntos, para preguntarnos por el día y por escucharle a él. Había tiempo para sentarnos con cuidado en un lado de la cama o en el suelo a sus pies y cogerle de la mano: al abuelo le gustaba que le cojiesemos de la mano pero no le gustaba que se la acariciasemos, me lo confesó un día entre risas y me gustó ser la confidente. En eso es como yo: nos gustan las caricias, pero solo las suficientes en los momentos adecuados.
Así que nos dabamos la mano, no se la acariciabamos ni hacíamos caminos por ella con las yemas de los dedos: simplemente dejabamos que nos apretase con fuerza y el dejaba que se la apretasemos también.
Una noche de hospital, cuando el tío estaba ya apunto de volver a la habitación del abuelo para irnos nosotras, el abuelo nos dijo que estaba teniendo pesadillas. Todas las noches soñaba con caras feas y no le gustaba que se acercase el momento de dormirse. A María se le ocurrió algo con lo que pudiese soñar bonito, algo en la línea de María claro: a los segundos estuvimos un buen rato con nuestras caras delante de la del abuelo, no sonriéndole sino poniéndole "cara graciosa", "cara de mono". Sí, esa cara tan típica de todos nosotros cada vez que hacemos el payaso. Así estuvimos un rato, con nuestras caras pegadas a la carcajada del abuelo, así estuvimos hasta que nos fuimos a dormir a nuestra casa.

Creo que nunca he visto reír tanto al abuelo como en los últimos años; parece raro si los últimos años se supone que fueron los peores pero no. El abuelo nunca tuvo años malos, tenía días negativos que es diferente. Pudieron pasarle cosas en la vida, pero como siempre estas en comparación con las buenas acabando siendo insignificantes. De lo bueno se disfruta, de lo malo se aprende.

He tenido y tendré siempre un abuelo que se iba quedando cada día más seco, más chupado, consumido. Tengo un abuelo que rezaba lento el rosario, que iba cada domingo a misa, que la palabra Dios está siempre en su boca. Tengo un abuelo con voz seca y tos ronca, un abuelo con ironía en sus palabras siempres, con consejos que dar en cualquier momento. Tengo un abuelo que obtuvo un diploma en Harvard y Oxford por cortar tan bien el queso, que se abrió la cabeza con un ladrillo por jugar a "serenidad británica" y que cambiaba jamón serrano por higos secos. Tengo un abuelo que siempre tiene tiempo para hacer comentarios sobre los borbones y a su vez para querer tanto a España.

El abuelo Gabriel es el mejor abuelo que haya podido tener, siempre tiene frío y aunque sea verano siempre lo verás con chaqueta y con la calefacción cerquita. El abuelo es de esos que arregla cosas inarreglables, qu epega cosas ya inpegables que saca de todo algo mejor. El abuelo siempre recordará la fecha d etu cumpleaños, la de el día en que ocurrió cada cosa importante: desde el día mes y año en el que le pasó él algo hasta la hora en la que te pasó a tí. El abuelo es cuidadoso, ordenado; quizá algo maniático.

Ha sido un marino de los que no quedan o casi, de los que ha dado todo por los suyos y por aguantar un día más. El abuelo fue retocador de fotos de pequeño y de más mayor ha retocado muchas cabezas... muchos hijos y nietos.

La abuela siempre tendrá calor y él frío, ella siempre querrá hablar y él para hablar prefiere el silencio. Mi abuelo ha querido a mi abuela como nadie sabrá hacerlo, han pasado juntos toda su vida: porque la vida no se mide en años, se mide en experiencias.

Por él, porque nos costará todavía más darnos cuenta de que ya no vamos a verlo. Por él, porque siempre que le leía algo sonreía y le brillaban los ojos. Por tí abuelo, por tí y para tí escribo porque ahora ere stú quien te mereces todo esto.


(((maca)))

Océano

Si sientes frío y necesitas compañía,
si estás cansado y echas de menos la alegría,
si cada vez te cuesta más mirar al cielo,
si estás buscando algún consuelo.

Si te parece que ya no existen las estrellas,
que solo eran sueños de niños cada una de ellas,
que el sol se ha helado,
y que la risa no es más que un sueño, si estás muy solo, como sin dueño.

Cambia tu manera de vivir,
échale a la vida más sentido,
si no tienes ganas da lo mismo,
otros van buscando tu cariño.

(...)


Así dice una de las canciones que se inventó mi tía Carmen Martorell, hija del abuelo claro, de quién sino.
Ayer por la mañana mi abuelo cumplió el sueño de todo hombre, el sueño que tenemos desde niños, desde antes de nacer incluso: llegar al Cielo. Es un sueño infantil, un sueño maduro que nos da miedo.
El ser humano, por naturaleza teme lo desconocido y lo superior, por eso a veces tenemos miedo a Dios, cuando se nos pone delante y permite cosas que no entendemos: pensamos que tal vez un día nos coja a nosotros y deje que sucedan cosas incomprensiblesdesde aquí abajo. Es lógico que nosotros, seres humanos simplemente, seamos así: tal como somos. Mi abuelo es un ángel, y nunca antes lo había sido porque en la tierra eso no es posible: no hay cabida para eso en nuestra cabeza y mucho menos en nuestro cuerpo. Ahora él está más feliz que nunca, ya no volverá a sufrir y nos mira desde arriba así. Ha vuelto a estar con sus padres, con sus hermanos, con sus compañeros de la marina; ahora está con tía Belu cogido del brazo y ella le canta una canción con su niña.
Ahora, estemos dónde estemos y hagamos lo que hagamos él está con nosotros. Yo lo noto a mi lado, y sé que tú también. Antes siempre acudiamos a él para verle, para escuchar algo inteligente cuando nos hace falta, para verle reír: para sentirnos un poco importantes.
Hace tiempo, antes de siquiera pensar que podría llegar este día, yo le pregunte indirectamente que qué podríamos hacer cuándo el ya no estuviese, a quién cómo él podría pedirle consejo o quién se alegraría tanto cómo él si saco un sobresaliente; quién sería cómo él. Recuerdo que me miró como él siempre miraba, con esa mirada sumamente limpia y azul de tanto ver el mar; me vino a decir que el habla y tiene la suerte de ser escuchado, que él habla y sabe porque ha vivido y que todo lo que dice lo dice porque Dios se lo dice a él. Tal vez yo no me explico bien pero sé que es cierto, mi abuelo estaba tan unido a Dios que era más que un abuelo, más incluso que un guía espiritual: era más, y sigue siendolo siempre, un ejemplo. Y no lo digo porque se halla muerto o porque soy su nieta y ¿qué voy a decir sino? Lo digo porque es cierto, porque lo quiero y lo noto conmigo.
Hace unos días decía que no podía escribir, lo decía porque me veía incapaz de hacerlo. Viviendo estod días con el abuelo, todos nos sentiamos muy raros, por eso estabamos juntos y lo seguimos estando ahora. Decía que no podía escribir porque no podía explicar lo que sentía, no porque no escribiese mi teclado o porque se me hubiesen olvidado las palabras. Hoy en cambio es diferente: parece cómo si Gabriel, me gusta llamarlo así y además tiene un nombre precioso, me ayudase a hacerlo. Le he leído varias cosas que he escrito: cosas sobre mi madre, sobre mi sobrino, sobre él, sobr etodo un poco... sé que le gusta leerme, le gusta escucharme y por eso ahora permite que pueda volver a escribir. Él ordena un poco mis emociones y hace que escribir vuelva a ser algo sencillo.
Imagínate poder tenerlo al lado siempre que quieras, imagínate no tener que salir de tu casa y tener que andar a Nuevos Ministerios, no tener que cogerte el autobús 7 en la esquina de Joaquín Costa con la Castellana para ir a verle. Imagínate no salir de clase antes de tiempo y decírle a tu madre que esque hoy el profesor acabó antes cuando en realidad no lo ha hecho y lo dices solo porque quieres estar con ellos. Imagínate no tener que ir al hospital si está ingresado, imagínate no echarlo de menos. Yo ya no tengo que hacer eso, ningúno tenemso que hacerlo porque ahora siempre va a estar conmigo, contigo.
Seguiré andando hacía esa esquina para cogerme el autobús 7 porque quiero estar con mi abuela, porque la capacidad de estar en todas partes solo la tienen los ángeles y mi abuela aunque casi roza ese estado, tiene los pies en la tierra.
En fin, solo quería hablar de él un poco. Espero que quién me lea y conozca al abuelo lo identifique, y quién no haya tenido la suerte inmensa de conocerlo, ya lo conoce un poco más. Que sepais que aunque ya no esté en su casa y yo no pueda verle no voya dejar de escribir de él cuando me de la gana, ¡nunca!; eso sería como no aprovechar la fruta de un huerto: si está madura, en su punto exacto, hay que cojerla a tiempo. Cómo el abuelo lo noto conmigo pues diré lo qué sea de él siempre.
Acabo escribiendo algo que el abuelo me dijo hace un par de meses "tú conmigo has descubierto un océano".


(((maca)))

lunes, 27 de diciembre de 2010

Siempre encendida


Uno se propone no llorar mucho, o no hacero delante de todos y al final lo acaba haciendo, quizá como el que más.
El abuelo está en la cama, respira con dificultad y el oxígeno que le han puesto le amortigua un poco el daño.
No quiero explicar cómo ha ido yendo todo porque eso se queda con cada uno, y a los que no han estado ahí no les incumbe. No hablo de hoy, de esta noche o de mañana, hablo de todo este tiempo: estos más de 12 meses. El resumen de todo es que el abuelo se apaga, se apaga como todas las velas se consumen un día. Lento, con todos presentes y compartiendo sonrisas. No voy a describir su cara ahora, ni las palabras que dice entre sueños, no voy a escribir para que nadie lea cómo me siento ahora; y no voy a hacerlo porque no puedo, porque soy incapaz de escribir ahora al igual que lo era hace diecinueve años: no sé. Abré escrito sobre él muchas cosas, he hablado de muerte más de una vez y sobre mi abuelo siempre acabo diciendo algo en casi todo lo que escribo.
Sí dire que es raro, sumamente extraño e incómodo ver cómo ha ido avanzando todo. Pero a su vez ha sido como llegar a algo más que a un aprobado. Y ahora, cuando ya no es que no haya fé en un futuro, sino que está claro que la vela se apaga y no hay nada que ya consiga encenderla, es ahora cuando me siento satisfecha. He sacado todo lo que he podido, he olido esta vela casi cada día desde el pasado año, la he ido a encender la mayoría de los días para que me iluminase un poco. Siempre ha iluminado y nos ha invadido con su magnífico olor, parecía que se apagaba pero siempre llegaba alguien con un nuevo mechero y, al final, cuando todavía quedaba cera pero nada de gas: llegaron las cerillas. Y así estamos, con el corazón encojido y al lado del abuelo.
Siempre, siempre a su lado porque aunque parezca que se apaga todos tenemos claro que seguirá con nosotros, un poquito más arriba.



(((maca)))

sábado, 25 de diciembre de 2010

El consomé está de nota

Las calles llenas, llenitas de luces y gente que va rápido de un lado a otro, caminan por grupos; familias con los brazos llenos de regalos: desde sonrisas hasta trenes de colores.
Es Nochebuena y el cielo está ya negro, los que llegan tarde a sus casas apuran un poco más y llaman a sus seres queridos.
-¡Ya llego!Hay atasco ya sabes... en 5 minutos estoy ahí, ¡estoy deseando veros familia! ¿Cómo están los padres?
- Estan bien, algo cansados pero deseando estar todos reunidos. ¿te has acordado de los regalos?
-Sí, pero ssssssshh... voy con los niños.

Todas las ciudades están iluminadas, pronto es Navidad y los niños y adultos que hoy no han tenido que trabajar desean con fuerza que lleguen las 24:00. Unos cenan con sus hijos, otros incluyen abuelos, tíos y primos. Tambien hay quien va a cenar con amigos: no importa si la dicha es buena.
Ya están cortando los turrones, las fuentes rebosan de mazapán y los villancicos suenan alto en las bocas de los niños.
En un piso de Madrid, en Arturo Soria, viven los Martorell Lacave. Este año es realmente especial, más que ningún otro; será más emocionante que cualquiera.
Ayer, Nochebuena, cuando el abuelo decidió levantarse de la cama y sentarse en el cuarto de estar... ¿ocurriría eso en alguna otra familia? Supongo que sí, los abuelos son esa clase de gente que por muy cerca que esten de lo malo siempre buscan lo mejor, aunque sea para conseguir sacar una sonrisa a sus hijos y nietos.
Débil de cuerpo pero fuerte en realidad apareció en sillita de ruedas y todos le estabamos esperando, 18 personas esperando verle entrar, 18 personas sorprendidas con verle allí.
El abuelo, que últimamente solo duerme abre los ojos y sonríe a quien tiene delante, apareció arregladito en el cuarto de estar. Lo sentaron en su sillón y empezamos a cantar villancicos, los 36 ojos que le mirabamos estabamos emocionados y de 34 de ellos fue inevitable dejar caer lágrimas. Puede ser que nunca antes haya vivido tantas emocione sjuntas. Alrededor de el, cantando a ver a quién no le temblaba la voz y sonriendo para el. La abuela le daba fuerte la mano y los demás , entre nosotros, nos apretabamos fuerte para no dejar de cantar.
Puede parecer triste, lo fue; pero fue a su vez precioso y alegro. Fue tal mezcla de sensaciones que por mucho que lo intentase explicar quién no estuviese allí no podré intentar hacerselo vivir.
Cenamos todos juntos, los abuelos a un ladito en silencio y sonriendo de cuando en vez. La abuela mira hacia otro lado y llora, ninguno queremos que el abuelo nos vea llorar. Luego reímos, damos gracia spor poder celebrarlo así: no había mejor manera.
Ya cuando los abuelso se acostaron nos quedamos los demás cantando y hablando, apoyandonos en otros qu eparecían más fuertes y ayudandonos unos a otros. Y la Navidad es eso, familia. Familia que puede estar doloriada pero por eso necesita todavía más unirse.
Ya la voz no temblaba, ya no podía cantar mal, parecía que la música salía sola de mi garganta y hacía que todo sonase tan bien...

Feliz Navidad a todos. Escribo esto porque aunque sé que nunca nadie de los que allí estuvimos olvidaremos la noche de ayer, quiero que los que no hayan estado puedan intentar visualizarnos allí: entre villancicos, abrazos y tanta emoción condensada.



(((maca)))

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Las vacaciones huelen a lluvia


Día en el que todo el mundo quiere un gordo en su vida (hoy):

Hoy soñé que me tocaba la lotería y me desperté con la duda. Encendí el televisor: primer año que lo hacía sola.
Dicen que el cerebro es selectivo, que cada uno recuerda lo que el considera importante y las cosas que pasan y no le afectan...las olvida. Yo puedo recordar perfectamente el día de hoy del año pasado, el del año anterior y tantos otros... el día de la lotería siempre me recuerdo frente a la tele. Exceptuando el año pasado esta fecha siempre la hemos vivido en Madrid, y siempre unos mirabamos a la tele pensando que, si la lotería les tocaba a nuestros padres, nos compraríamos un a casa en la playa y que, si le tocaba a nuestros tíos, seguro que darían la mitad del premio a papá y mamá. Siempre parecía simple, solo tenían que salir nuestros números y ya seríamos felices. El problema es que todos los niños de España piensan lo mismo, el problema es que este día todo español se vuelve niño y sueña que sería de el si tuviese 300.00 en el bolsillo.
Creo que quien no juegue a la lotería o que ni siquiera hayan soñado con que les toque alguna vez... no tienen nada que hacer. Así suena muy drástico, digo "no tienes nada que hacer" y ala, te doy una patada y listo. No , no soy así lo que pasa es que me cuesta creer que exista gente que no haya soñado nunca; hay gente que sabe que las posibilidades de tocarle la lotería son mínimas y no juegan, pero en cambio saben que para otras cosas en la vida existen casi las mismas probabilidades y lo intentan.
A mí me gusta intentarlo todo, intentarlo no es lo mismo que conseguirlo y eso es emocionante, porque justo eso e slo que nos hace soñar que lo conseguiremos. Si no llega la suerte, si no somos capaces de hacerlo... al menos lo habremos tenido dormidos.



(((maca)))



Día que acabé las clases (ayer):

Después de una exposición en clase que podría haber salido mejor.
Después de cruzarme con nadie y prometerle que nos veremos aquí el año que viene.
Después de la tempestad viene la calma y después de la lluvia llega este olor.
Después de las clases llegan las vacacione sy después de estas otra vez las clases pero... ¡espera que acaban de empezar y dentro de poco será Nochebuena, déjame exprimir el tiempo!
Después de una duda llega una respuesta, puede seguirle quizá el silencio pero la duda está ahí y eso es lo que hace que nos mantengamos vivos.
Si la Navidad no viene a cuento en verano, ahora tampoco la ubico. ¿Qué tendrán estos días que son capaces de despertar sentimientos tan fuertes dónde no hubo apenas nada? Qué tendrán esta sfechas que consiguen aunar lágrimas y sobretodo sonrisas, qué tendrán que dan ojos al mar y al día para verlo nacer.
Sonrí siempre pero hazlo más en Navidad, comparte más hoy y promete para el próximo año ser algo más justo. Ríete porque tenemos suerte: podemos reírnos juntos ahora.
Se me ponen los pelos de punta solo con verlo todo.
(((maca)))

domingo, 19 de diciembre de 2010

Mamá


Pelo oscuro, muy ondulado y justo por encima del hombro. Cejas finas y ojos entre verde y marrón oscuro. Brillantes, a veces se apagan, pero preciosos.
Me llaman la atención sus pestañas, no son como las de los anuncios: eternas y artificialemnte rizadas, las suyas son largas pero completamente lisas, originalmente planas.
No sabría decir si su piel es morena o blanca, lo dejaré en un tono intermedio: mucho más morena que la mía por supuesto y menos que la de mi padre.
Tiene una nariz que he querido tener desde que aprendí a envidiar, pequeña y respingona,le dá un aire amable y juvenil. Mi nariz, más grande y de la rama paternal, intentaba asemejarse a la suya durmiendo con un trozo de fixo tirando de ella hacía arriba: no hizo efecto.
Tiene los labios que, entre gruesos o finos los calificaría de lo segundo pero, no por ello no son bonitos.
Mi madre es guapa, siempre lo ha sido. No me importa que me haya tenido con cuarenta años y que claro, ahora se supone que debo verla "mayor"; eso me dice. Si tuvo a la mayor de sus hijas con 25 y a mí con 40 no es que para Vito sea joven y para mí mayor; para todos es más de lo que nos merecemos.
No solo es guapa por fuera, por dentro es todavía mejor.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Lara

Tiene dieciocho añitos recién cumplidos y me alucina ver lo bien que está. Este es su primer año fuera de casa, de ciudad y del colegio; juraría que hasta ahora ha sido el máximo de tiempo sin sus padres.
Se vino a Madrid a mediados de septiembre, estuvo una semana sola y luego llegué yo. No ha habido ningún problema en la convivencia, más bien al contrario y cuando una está decaida pues se lo cuenta a la otra y ya se ve todo un poco mejor.
Vamos juntas de compra, incluso hasta el supermercado. Salimos juntas y nos lo pasamos bien.
Independizarse ayuda a madurar un poco, al menos a aprender que no todo se regala en la vida: si quieres volver a tu ciudad tienes que esperar a que pasen los exámenes, si quieres comprarte un vestido tienes que ahorrar en comida... que un piso no se limpia solo y que si hoy dejo una camiseta en el suelo nadie va a recojerla. Hemos aprendido a poner la lavadora, a ducharnos sin mampara, a abrir puertas sin llaves. Somos capaces de crear una diferencia de más de 15 grados entre nuestra casa y el patio, hemos sacado un tendedero de una tabla de planchar, hemos chamuscado sartenes y ollas, hemos dicho que solo ibamos a devolver una prenda a H&M y al final hemos vuelto con conco bolsas.
Hemos hecho botellones con mantas en el suelo a falta de sillas, hemos limpiado todo para volver a ensuciarlo al día siguiente.
Hemos hablado de Coruña y ¡por fin te vas! Sinceramente preferiría que te quedases aquí otra semana, 'que ahora me quedo sola en el piso! Pero bueno, te entiendo más que al cien por ciento y aunque me des envidia... yo me quedo aquí que es lo que tengo que hacer.
Ojalá que disfrutes cada día allí, ¿un consejo? No te pases los días pensando que cada vez queda menos para volver aquí porque eso no va a hacerte ningún bien; y te lo digo yo, que el año pasado era a eso a lo que me dedicaba.
Bueno Lara, que te vas mañana así que eso:disfruta mucho, pásatelo genial y vive la Navidad como se merece; pero antes... ¡tenemos esta noche por delante!


(((maca)))





hemos ido a correr y hemos acabado andando

miércoles, 15 de diciembre de 2010

París



Y llega la fecha esperada y al fin se vá, no ha puesto demasiadas cosas en la maleta pero sabe de sobra qué es lo que se lleva; lleva pensándolo muchos días. Sale de casa, se vá al aeropuerto y se preguntá que será de él cuando vuelva: a lo mejor vuelve tan feliz como ahora, tal vez incluso más.
Van a volver a verse después de... no sé, unos meses; es lo que tienen las fronteras.
Ahora brindarán con champagne francés y aprovecharan esos segundos.

martes, 14 de diciembre de 2010

El camino de regreso

El camino de regreso es una canción de Ismael Serrano que ya habría escuchado algo así como unas cien veces pero la primera vez que la escuché entendiendo el significado de las palabras fue esa tarde: un septiembre de hace unos años, dos años o tres... ya no me acuerdo si fueron cuatro.
Iba andando a clases particular de análisis sintáctico. Sí, lo sé: estas clases no son tan típicos como las de matemáticas o inglés pero... me venían bien y Carmen Gomez las daba estupendamente.
Allí iba yo, a casa de Carmen a recibir mis clases; de 19:00 a 20:00 o de 20:00 a 21:00. De camino, enfrente de la estación de autobuses sonó está canción otra vez, y ese momento lo dediqué expresamente a escucharla.
"Hasta entonces nunca me habían aterrado de esta forma los aeropuertos..."


Ahora, siempre que escucho esta canción recuerdo todo lo que pensé en ese momento, recuerdo mi imagen cruzando esa esquina y recuerdo mi asombro con cada palabra de Ismael.
Es genial descubrir canciones, a veces lo haces despues de años escuchandola... tras veces te abraza a la primera y no te suelta. Me gustan esas canciones, las que te abrazan sin darte cuenta.


(((maca)))

Es noticia

Las malas noticias solo hacen daño si no sabes aceptarlas, si las aceptas solo se quedan en eso: malas noticias. Son dos palabras, lo mismo que buena noticia: ocupa el mismo espacio en un folio. Dos palabras son si lo aceptas, y aceptar no es lo mismo que rendirse, aceptar es asumir que siempre hay probabilidad de cambio pero que hay probabilidades más fuertes que otras.
Las malas noticias son eso, noticias malas y punto. Siempre habrá noticias peores y siempre habrá gente peor que nosotros, ¿dónde está el problema? que no somos capaces de verlo.
¿Somos egoístas queriendo que todo lo bueno sea para nosotros? ¿Y qué hay de los demás? Más allá de nuestro círculo hay enfermedades peores, incluso vidas más cortas. Tampoco quiero consolarme con el "no es tan malo, siempre podría ser peor", pero entre positividad y negatividad me quedo con lo primero.
Que cada uno elija que hacer con su vida, yo eligo aferrarme a los míos.


(((maca)))

jueves, 9 de diciembre de 2010

"Ayer ejercí de abuelo"


"Ayer ejercí de abuelo". Eso dices, mientras tus palabras acuchillan mi cabeza.
Ayer, ayer se repetía una y otra vez.
Cuando colgamos tengo ganas de llorar, me pongo la canción de Rihanna y Eminem para evitarlo y consigo no derramar ni una sola lágrima mientras mueve el cuello hacía delante y atrás; con esta canción es inevitable.
Me cuentas orgulloso, con ese tono tan característico tuyo de cuando hablas de algo que te gusta; igual que cuando nos hablabas de tu trabajo, o tus amigos de tus hijos...
Preguntas por mí, por mis hermanos, por mis clases.
Pregunto por tí.
Te hablo de mis planes de ahora y también del padre de mamá.
Tu me habals de tí y dejas que hable de él.
Luego me cuentas que ayer estuviste con mi sobrino, tu nieto; ahí se clavan tus palabras y me pregunto cuándo fue la última vez...
¿Sabes? Sonaá horrible, egoísta, pero pienso poco en tí; el tiempo no cura las heridas, solo las cubre de mierda pero el tiempo es también culpable de que pasen las cosas, esas cosas me hacen crecer y... crecer conlleva aprender, yo aprendo a cómo y cuándo pensarte; aprendo a escribir de tí.
¿Cuándo ejerciste por última vez de abuelo? Ayer.
¿Cuándo ejerciste por última vez de padre?
Crezco y sigo siendo la pequeña, crezco y aprendo a quererte otra vez. Porque te quiero a pesar de todo, y porque hay más de una manera de querer.
Como en todo hay mil opiniones, y hay quien podría pensar que tal vez no te lo merezcas per... ¿qué tipo de persona sería si no quisiese a mi padre? Es probable, y digo probable porque no creo en los imposibles, que tu y yo no tengamos, y no añado nunca porque nunca es demasiado tiempo, una relación como la de mamá y el abuelo. Esa relación de padre e hija, de hija y padre tan ... tan todo.
Creo que te mereces que te quiera, y daría igual que no lo creyese porque ... querer es inevitable y ya sabes, de querer hay mil maneras.



(((maca)))

Lucubraciones macarenísticas breves

Hoy va por toda esa gente que no tiene con quien celebrar la Navidad, y por toda esa gente que está sin ganas de hacerlo.
Ayer Pedro dijo que estabamos en una época gris, creo que algo así dijo... no por mal tiempo ni nada parecido, sino porque, bueno, hemos tenido épocas mejores.
Pues hoy por ellos, por los que cargan con el gris de estas épocas, por un padre o por un abuelo, por ellos. Para que, quien me lea, se acuerde de los que no les sale sonreír a la primera si ven la iluminación navideña. ¿Sabeis que es lo mejor de todos ellos? Que no siempre sonríen a la primera pero al final siempre lo acaban haciendo, y en cambio quienes no tienen nada gris a sus espaldas... van todo el día con carra de perro.


(((maca)))

P.D. No hay tiempo, me voy a clase

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Learn to lose

Fer ya se ha ido, mi dolor de cabeza parece que también y... aquí estoy, tumbada en la cama pensando un poco. Nunca viene mal pensar y es algo inevitable cuando te vuelves a quedar solo, cuando has estado unos días con alguien y ese alguien se va... piensas, da igual lo que pienses pero lo haces.
No me quedo sola que tengo algo llamado familia que está muy bien tener, unos más cerca que otros... otros al otro lado del pasillo y otros a 600km pero oye, que no me dejan sola.
Tengo sueño, y eso que me he pasado en la cama casi todo el día.
Se me cierran lo ojos y sigo pensando.
Agota pensar al ritmo que lo estoy haciendo.
Cierro los ojos... a ver si me duermo.

(((maca)))

martes, 7 de diciembre de 2010

Neones


Sabía menos incluso que ahora.
Era más niña todavía.
Tenía el pelo más largo y bebía whisky solo.
Vivía en Madrid pero estaba casi los mísmos días en Coruña.
Creía que un sí a las 3 de la mañana era un sí de los buenos.
Pensaba que las cosas, insistiendo, se conseguían.
Echaba más de menos a mi madre que ahora.
Echaba mal de menos, ahora he aprendido a hacerlo.
Lloraba muchas noches porque mi vida no era como quería.
No sabía como quería que fuese mi vida.
Era una auténtica exiliada, me habían robado el mar y eso me hizo enloquecer y no pensar con la cabeza.
Hace un año, justo un año yo era plenamente feliz un día y al otro estaba en el suelo pisoteada. Hacía insufribles los días a la gente que me rodeaba y solo pensaba en lo que quería. Sí, eso que creía querer pero en relaidad no sabía nada de mí. Un día en la cima y al otro hundida.
Solo quería estar en Coruña, solo quería que él me mirase y sonriese, que me llamase como el me llamaba y que se quedase conmigo esa noche. Solo quería que me diese un cigarro y no fumo, darle su caramelo favorito y que se fuese pensando en mí.
Quería una vida que no tenía y me empañaba en no acostumbrarme a Madrid ni a la falta de su aprecio. Adoraba mi ciudad y adoraba salir de mi casa y cruzarme con el "por casualidad", me encantaba comprobar que no estaba con nadie y que se había fijado otra vez en mi sonrisa. Odiaba sentirme vacía cuando veía que otra estaba en mi lugar y yo no podía pedirle cuentas de nada. Lo que fue de nosotros ya había pasado pero yoquería más, siempre más.
Sonreía, miraba a otro lado y hacía que me lo pasaba bien. Me iba de allí porque ya no podía aguantar más viendo sus labios sin los míos, viendo que yo no le importaba.
Hace un año era más niña que hoy.
Hace un año muchas cosas eran diferentes.
Hoy, hace ya un año de la última vez que compartimos un beso: hoy, ayer , mañana... que más dá; casi 365 son los días que no he vuelto a estar así contigo.
Hace ya un año que voy camino a ser más feliz.


(((maca)))

Muerte


Muerte.
Nunca he hablado de esto, suelo hablar de otro tipo de cosas, y aunque a veces se tuerzan grises... intento pintarlas de colores. No, la muerte no tiene color alguno, es la absorción de todos ellos: negro oscuro, nítido y pofundo; misterioso.
Muerte puede ser dolor, lo improbable es que sea no. Muerte es dolor porque hay miedo ante ella, muerte es dolor porque pienso que eso se siente al marcharse uno y... muerte es dolor, porque aunque al principal no le duela... a los que deja les parte un rayo.
Muerte. Nunca la había tendio tan cerca y no consigo entenderla bien.
Muerte es la ausencia de vida, muerte es el fin de lo que hay. Muerte es inevitable y tan desconocida...
No me gusta la palabra, no conozco bien que hay detrás de ella pero me asusta igual que la oscuridad. No sé que pretende apareciendo de repente, haciendose notar y marchandose por fin de nuevo. No sé que quiere enseñarme si hoy se sienta a tu lado y mañana se va, no sé cuando va a irse contigo, y conmigo menos todavía.
Nos creemos sabios, nos creemos superiores a muchos por saber más, por tener un ordenador en el que escribir nuestras desaveniencias con la vida, por haber vivido con diecinueve años cosas que gente ni con treinta, por ser así, por creer en esto firmamente y... por seguir vivos. Y qué somos, no lo sabemos. Porque cuando quiera la muerte vendrá y se irá con nocotros, a los nuestros les partirá un rayo y nosotros estaremos muertos.
Creo en un cielo, inmenso y puro donde me encontarré algún día con todos ellos: con la gente que quiero y querré y que hayan dejado que me parta un rayo. Creo y tu crees, me haces dudar e intento ser tan convincente como tú: tener la cabeza tan limpia, las ideas tan claras y tanta fe.
Tengo diecinueve años, apenas sé que es la muerte. Me cojerá cuando quiera igual que a todos, se que noe s ahora porque antes tengo que vivir más: respirar más teimpo a tu lado, que sigas explicandome porqués; todavía quedan lágrimas de tristeza y muchas de alegría.


(((maca)))

Sino


Y ahí estaba yo, con una maleta sin ruedas al hombro y esperando que se despejase todo un poco: el metro, el cielo, las calles y mi cabeza. Frases revoloteando de aquí para allá, mensajes y el viento. Frío, mucho frío y yo con calor. No podía llegar tarde a la estación, no quería llegar tarde y no iba a hacerlo.
Universitarios, familias, gente sola... desconocidos y pocos conocidos salían y entraban en el vagón, la mayoría bajábamos en el mismo sitio. Una estación tan típica como irse a casa este puente, una estación tan llena como era de esperar en estos días. Pero lo típico, lo lógico que un universitario hace en un puente no era lo que a mí me tocaba. Tenía la sensación esa de irme otra vez, el hecho de tener el peso en mi hombro y verme como otra más entre tanta gente buscando su autobús... me hacía recordar mi ciudad, mi casa. No me tocaba irme a mí, el destino hizo que este año no me fuese; el destino no quiso repetir mi historia del año pasado: quiso que no me fuese, quiso que me que me quedase aquí para recibir.
El autobus de Coruña llegó con retraso y la idea de comprar un billete e irme apareció como otras tantas. Pensar algo no significa que se cumpla, pero soñar es gratis y bonito. Si alguien hubiese aparecido ahí con un billete a mi nombre no me hubiese subido al autobús, esa fue otra de las cosas que pensé. ¿Por qué? Pues porque soy así, porque este año he sido yo quien ha decidido quedarse, porque este año las cosas son diferentes y cada uno tiene su lugar en cada momento.

Hay sensaciones únicas, evidentes y no podemos perderlas, no podemos hacer como que no están ahí, como si no sintiesemos quedandonos callados. Escribo esto porque en ese momento hubiese necesitado explicar que sentí ahí, rodeada de gente y maletas, con ideas de esperanza y sabiendo que quiero quedarme. ¿Quiero? Querer... querer muchas veces es sinónimo de deber, debo quedarme y quiero, pero eso no evitó sentir eso aquella tarde.


(((maca)))

lunes, 6 de diciembre de 2010

Ideas nada más

Este puente está siendo demasiado movido así que poco rato tengo para escribir, para hacer una de esas cosas que me encantan porque me paso el día haciendo las demás.
Como no encuentro momento para escribir voy a escribir aquí algunas ideas que se me han venido a la cabeza, momentos en los que hubiese escrito si no fuese por alguna serie de razones que me lo "impedían".

- Genta que viene y va en este puente
- Un año...
- "Y me dí cuenta de que fue una sonrisa sincera"


Estas son ideas que, así leídas, pues no tendrás idea de que hablo pero... lo escribo aquí porque yo sí y porque no quiero que pienses que te he olvidado querido lector :)
Esero que esteis teniendo unos días maravillosos y que no os haya afectado la huelga de los controladores aereos... Mua


(((maca)))

jueves, 2 de diciembre de 2010

Diciembre y helados

Llegó Diciembre, así, casi desprevenidos nos ha cogido apresurados recordando los últimos días de agosto. Agosto, verano.. que lejos queda eso.
Ayer hablando con mi madre, abrazada a ella despues de un tiempo, me preguntaba si había escrito algo más, ¡si escribo algo casi cada día! Piensa que no me gusta que ella lea lo que escribo y yo siempre digo lo mismo: mamá si escribo y lo cuelgo es porque quiero que más gente lo lea, ¡si uno de Japón se mete por casualidad ( y entiende el castellano) pues bienvenido sea!
No escribo pensando en quién me leerá aunque es cierto que a veces pensarlo influye y hace que varien algo las palabras... creo que es normal.
Abrazada a mi madre me dice que porqué no escribo sobre el verano, ¡con lo que a las dos nos gusta! Pero no me gusta tanto que me digan sobre qué puedo escribir... porque eso hace que tenga que hacerlo y no me gusta que me digan que tengo que hacer. Sé que mi madre me lo dice por darme ideas, y como a ella le encanta el calor, la playa, el mar etc pues me lo dice porque así, si escribo sobre ello, para ella será como volver a vivirlo.
Realmente, después de la salida de clase y el paseo con Lara por Sol solo me apetecía escribir de Diciembre, Navidad... pero puedo hacer un compendio entre Navidad y verano, ¿o no?
Creo que no miento si digo que el verano es de las cosas que más me gustan del año, y digo más: el verano es de las cosas que más me gustan de la vida. Claro está que el verano lo uno a vacaciones, familia, amigos y mi casa y el mar. La Coruña, Gandía, sol, a ver quién está más moreno, agua templada o muy fría. Paseos con helado, noches que amanecen y bocadillo de atún. ¡Que complicado hablar del verano con este frío! Sí, hace frío, y si yo lo digo es que lo hace realmente porque no soy friolera que digamos...
Bueno, sigo con el verano: que no entiendo coómo hay gente a la que no le gusta, ¡está claro que su contexto será diferente al mío porque me parece que en mi contexto es imposible que no guste! Levantarse de MI cama y que esté mamá preparando el desayuno, que nadie tomé la leche caliente y que al bajar a pasear al perro el cesped esté verde verde. Subir en el ascensor e ir pensando en dónde deje la crema de sol el día anterior... ponermela en todo el cuerpo, dar un beso a mi madre e irme si me voy sola o darle un beso e irnos las dos.
Playa, ¡que maravilla! El sol que empieza a calentar la piel y luego la va volviendo dorada. El calor excesivo y la necesidad de bañarse, estar en la mejor cala del mundo y que al bañarte se te corte la respiración/circulación, ¡es perfecto!
¿Y qué me dices de la ropa de verano? Mucho mejor que las medias de invierno, las camisetas d emanga larga, jerseys, bufandas, zapatos cerrados... ¡vivan las faldas cortas, la pierna morena y los vestidos de tirantes! VIva el ir descalza por la arena y viva la falta de resfriados.
Diciembre, ¡que ha llegado! Me encanta ir por las calles de MAdrid y que esté todo iluminado, que se oigan villancicos aunque tal vez sea algo temprano... me encanta que haya nevado aunque no cuaje, y me encanta el olor a castaña aunque no me gusten. Me gusta que el aire frío me de en la cara, me gusta el frío, pero solo cuando en Navidad, ¡y queda tan poco!
No sé que nos deparará diciembre ni el próximo verano, pero lo cojo con ganas.

(((maca)))