La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Contra uno mismo


Prometes no volver a hacerlo y ahí estás, así:otra vez. Te has defraudado a tí mismo, te sientes mal y te da vergüenza verte reflejado en un espejo, en el escaparate de esa tienda o en el cristal de cualquier bar.
Intentas no pensar en quién te has convertido, avanzas por la calle intentando no cruzarte con nadie que te haya conocido antes; tienes miedo de que no reconozcan en tí al que fuiste ayer.
Has cambiado, todos lo hemos hecho. A unos el paso del tiempo les hace madurar, otros siguen igual o peor. A la mayoría las arrugas y las manchas en la piel les molestan, a mi me molesta ver que nosotros no somos excepción: algún día me saldrán canas y algún día querré volver al día de hoy.

Porque hay días, tiempo, en el que no podemos sonreír de buenas a primeras. Porque hay días, tiempo, que nos proponemos aguantarnos y estar bien con nuestra sombra y con los demás. Porque hay días, y tiempo, que es mejor estar solo crucificandonos a nosotros mismos y... ya llegarán esos días, ese tiempo en el que ahora no confiamos, esos días y ese tiempo en el que nos veremos mejor.
Perdemos la fe en quién somos, perdemos la esperanza de sentir e incluso a veces nos parecen visiones lo que un día fue.
Por esos días no hay que maltratarnos, por esos días tenemos que seguir viviendo exactamente igual, de la misma manera que lo estamos haciendo porque así es: hay días buenos, días malos y días en los que necesitamos sentirnos inseguros.
No sé querer bien, todavía no sé dónde está el fallo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario